Júpiter es el planeta más grande que tiene nuestro sistema solar. Tiene aproximadamente 143,000 kilómetros de ancho en su ecuador. Es tan grande que todos los otros planetas del sistema solar podrían caber dentro de él. Es como una estrella que se encuentra en constante composición. Júpiter es el quinto planeta si los contamos a partir del sol. La distancia promedio de Júpiter del sol es de 5.2 unidades astronómicas, y esta distancia es un poco más de cinco veces la distancia que existe de la Tierra al sol. Cuando se ve desde la Tierra, suele ser el segundo planeta más brillante en el cielo durante la noche, inmediatamente después de Venus. El planeta lleva el nombre de Júpiter, el rey de los dioses romanos en la mitología.
Júpiter es el quinto planeta desde el Sol y es el planeta más grande del sistema solar y es el planeta que se encuentra más cerca del sol, con una composición similar a la del sol, está compuesto de hidrogeno, helio, vapor de agua y otros compuestos.
Júpiter era el Rey de los Dioses, el gobernante del Olimpo y el patrón del estado romano. Se conoce desde tiempos prehistóricos como una brillante estrella errante. En 1610, cuando Galileo apuntó por primera vez con un telescopio al cielo, descubrió las cuatro grandes lunas de Júpiter y registró sus movimientos de un lado a otro alrededor de Júpiter. Fue un punto importante a favor de la teoría heliocéntrica de Copérnico sobre los movimientos de los planetas. El apoyo de Galileo a la teoría copernicana lo puso en varios problemas con la Inquisición. Fue visitado por primera vez por la Pioneer 10 en 1973 y más tarde por la Pioneer 11, la Voyager 1, la Voyager 2 y la Ulises. La nave espacial Galileo orbitó Júpiter durante ocho años. Todavía es observado regularmente por el Telescopio Espacial Hubble.
Júpiter en su interior está compuesto principalmente por moléculas de hidrógeno en forma líquida. En la parte inferior de las capas de nubes, cuando la presión que hay en su interior se eleva, el hidrógeno que compone a Júpiter se transforma en hidrógeno líquido, el cual poco a poco se transforma en hidrógeno líquido metálico. Su núcleo está compuesto de elementos rocosos y metálicos. El segundo componente importante es el helio y también puede ser encontrado el metano y el amoniaco.
Tiene una de las atmósferas más dinámicas del sistema solar, con una gran cantidad de nubes y grandes tormentas. Su composición incluye moléculas de amoníaco y metano, además de moléculas más simples como el helio, hidrógeno y sulfuro. Tiene una capa bastante delgada en su superficie y sus nubes se encuentran ubicadas en diferentes niveles dentro de la troposfera.
Su campo magnético se forma por medio de una dinamo interna que se apoya en la circulación de los diferentes fluidos conductores de su núcleo. Su polo norte está en el hemisferio norte del planeta y el polo sur en el sur. Posee cuadrupolos y octupolos.
El periodo de rotación de Júpiter es muy interesante pues es el planeta que gira con mayor velocidad sobre sí mismo. En el ecuador es de aproximadamente 9.841 horas. Su rotación no se da en forma uniforme y su velocidad puede variar dependiendo de la latitud. El periodo de translación es de aproximadamente 11.86 años terrestres, lo que quiere decir que tarda 4.332 días terrestres.
Tiene más de 60 satélites, probablemente asteroides. Los primeros fueron descubiertos por Galileo Galilei en 1609, y su observación ayudó a la ciencia a entender que la tierra se desplaza alrededor del sol. Son llamados por esta razón satélites galileanos y son muy parecidos a la luna. Hay cuatro importantes: Io, Europa, Ganymede y Callisto.
Al ser un planeta gaseoso posee varios anillos que no son visibles desde la tierra. Fueron descubiertos en las diferentes misiones realizadas por el Voyager. Su composición se basa en polvo fino, finas partículas de hielo y de azufre. Los tres anillos son: Halo, Anillo Principal y Anillo Fino.
Las altas temperaturas que tiene Júpiter se deben a la Gran Mancha Roja del planeta. Esta tormenta posee dinámicas que provocan el calor y fue descubierta luego de la invención del telescopio. En ella hay vientos huracanados y el transporte de la energía de los polos del planeta produce un intenso campo magnético.
Esta gran mancha es en realidad una enorme tormenta que gira en la atmósfera del planeta. Es prácticamente igual que un huracán, pero aún más grande que uno. Tiene el tamaño aproximado de dos veces la tierra y sus vientos logran alcanzar velocidades de 270 millas por hora. Gira en sentido contrario del reloj al sur del planeta, es de color rojo pálido casi anaranjado.
Briceño V., Gabriela. (2018). Júpiter. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/jupiter/