Alejandro III de Macedonia, mejor conocido en el mundo como Alejandro Magno, fue rey de Macedonia a partir del año 336 a.C. hasta el día en que murió. Hombre de gran formación intelectual y militar por parte de Aristóteles. Dedicado a imponer la autoridad que poseía ante los pueblos de Macedonia, quienes, al morir Filipo, habían aprovechado la situación y habían creado toda una revolución. La huella que dejó Alejandro Magno a través de la historia es absolutamente increíble, tomando en cuenta sus hazañas y su gran personalidad. Sus palabras, siempre acertadas, lo hacían crecer de tal forma que era incluso capaz de mover ejércitos enteros para lograr saciar su ambición. Conquistador de territorios, se encargó de difundir la cultura griega y fusionar culturas, implantó el lenguaje, el arte, la política y la religión, en otras palabras, más simples, cambió todo el mundo en su época.
Información personal
Alejandro Magno fue el rey de Macedonia desde el año 336 a.C. Militar y educado, se dedicó de lleno a imponer su autoridad y sus ideas en los pueblos de Macedonia. Hacedor de grandes hazañas y de una gran personalidad logró conquistar territorios e imponer sus ideales de arte, política, religión y lenguaje.
Alejandro Magno fue hijo del conocido Filipo II, quien fuese rey de Macedonia, y de una mujer llamada Olimpia. En el momento de su nacimiento, su padre estaba lejos de Macedonia celebrando la rendición de los griegos en Potidea. Cuando se dio cuenta del nacimiento de Alejandro, decidió enviar una carta a Aristóteles contándole el acontecimiento, y enfatizándole que esperaba que el niño pudiera ser su discípulo en determinado momento. Al cumplir 13 años, Aristóteles fue su maestro y le influyó en su pensamiento de las ciencias, le brindó un gran crecimiento intelectual y científico y lo hizo estudiar ramas como la lógica, metafísica, ética y política. Luego de la batalla en Perinto, su padre fue herido y en ese momento Alejandro fue llamado para que lo sustituyera. Fue su primer combate y su actuación fue brillante. El rey Filipo fue asesinado en el año 336 en una conspiración elaborada por Pausanias, un capitán de su guardia y luego de su muerte, Alejandro pasó a tomar las riendas de Macedonia por aproximadamente 20 años.
La muerte de Alejandro Magno sucedió el 13 de junio del año 323 a.C. de acuerdo a algunas investigaciones hechas por historiadores. Estaba pronto a cumplir sus 33 años de edad cuando falleció. Las causas de su muerte tienen diferentes teorías, algunas de ellas dicen que murió a causa de un envenenamiento ocasionado por los hijos de Antíparo, quien era el copero de Alejandro, otros estudios sugieren que murió a causa de una enfermedad conocida como la fiebre del Nilo o por malaria, que había contraído tiempo atrás. A ciencia cierta se conoce que, durante una festividad, Alejandro había tomado y comido mucho, se sintió mal luego de un tiempo y quedó postrado en cama al enfermar de gravedad. La teoría que más peso tiene es la del envenenamiento pues había muchos hombres que deseaban su muerte y la única razón en contra de esta teoría es la que nos explica el historiador Lane Fox, quien dice que es muy extraño que pasaran doce días desde el inicio de la intoxicación y la muerte de Alejandro, y además porque durante esa época no había venenos que duraran tanto tiempo. Otra de las hipótesis es que pudo haber sufrido una pancreatitis aguda, esto porque todos los síntomas que presentó antes de su muerte son propios de esta enfermedad.
Algunas fuentes señalan que Alejandro Magno era de baja estatura, aproximadamente 1.60 cm; su cuello tenía una posición un poco inclinada hacia el hombro, de barbilla redondeada y ojos brillantes. Su cabello tenía forma rizada y su voz era fuerte y clara.
Era un hombre valiente, tenaz, inteligente y generoso, pero al mismo tiempo podía mostrar una actitud llena de ira y violencia.
Su educación fue dirigida por Leónidas inicialmente y luego por Aristóteles.
Era físicamente hermoso. Su nariz estaba un poco inclinada hacia el lado izquierdo, su cabello de color castaño claro y tenía un interesante particularidad en sus ojos, el izquierdo era color marrón y el derecho era de color gris, no se supo si esta característica era de nacimiento.
Tuvo una gran educación en ciencias, artes y filosofía.
Al inicio de su vida estuvo bajo la tutela de Leónidas quien le educó en el arte y las ciencias. Al llegar a su adolescencia, la educación de Alejandro estuvo a cargo de Aristóteles a quien tiempo atrás, el padre de Alejandro le había enviado una carta deseando tenerlo como tutor de su hijo.
Una de sus principales conquistas fue la del Imperio persa. Luego de ella, el mundo no volvió a ser el mismo. Provisto de un ejército de cuarenta mil hombres, Alejandro inicio su marcha en contra de los persas lleno de estrategias y hombres valientes. Al llegar a tierras asiáticas, se enfrentó con tropas mayores en número y aún así consiguió la victoria. Más adelante, se enfrentó al rey aqueménida, Darío III, al norte de Siria en donde ganó una nueva batalla controlando de esta manera a Asia Menor. No se quedó por mucho tiempo en Egipto, por lo que llegó nuevamente a costas fenicias en donde se dirigió luego a Mesopotamia. Conquistó Aria, Drangiana y Aracosia, Sogdiana y la India.
Los generales de Alejandro Magno fueron los que se repartieron su herencia, y eran conocidos como los diádocos. Algunos de ellos nunca obtuvieron un título real tales como Pérdicas, Antípatro, Crátero, y otros. Y hubo algunos que se hicieron declarar como reyes, tales como Antígono, Ptolomeo y Seleuco.
Briceño V., Gabriela. (2017). Alejandro Magno. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/alejandro-magno/