Filosofía

Paradoja de Epicuro

Si alguna vez has entrado en dudas sobre la relación que existe entre el mal y Dios, intentando sobre todo encontrar respuestas ante la incógnita de porqué existe el mal en el mundo, has pensado entonces en la paradoja de Epicuro. Una paradoja que se enfoca en el dilema del autor y la demostración de Dios.

¿Qué es la paradoja de Epicuro?

La paradoja de Epicuro o del mal es una filosofía para la religión que establece la contradicción que se da entre la combinación de la existencia del bien y del mal y del sufrimiento que experimenta el mundo a pesar de tener un Dios omnisciente, omnipresente, omnibenevolente y omnipotente.

Resumen de la paradoja de Epicuro

“O Dios quiere evitar el mal y no puede;

O Dios puede y no quiere;

O Dios no quiere y no puede;

O Dios puede y quiere”.

Esta paradoja plantea básicamente que, si Dios existe y si es omnipotente, omnisciente y además omnibondadoso, si es un Ser Supremo que tiene la capacidad de hacer todo lo que desee, si en realidad conoce al mundo por su sabiduría y poder y que además es sumamente bondadoso con sus hijos, cómo entonces puede ser posible que sea Él quien permita que exista el mal en el mundo.

Estas interrogantes han existido en el mundo desde hace muchos siglos y se relacionan con el problema del mal. Fue Epicuro quien se encargó de formular por primera vez el problema del mal y su resumen puede dividirse entres aseveraciones que dicen de la siguiente manera:

Estas premisas, si se detallan y analizan desde el punto de vista lógico válido, son ciertas y por tanto la conclusión también debería de serlo. A pesar de ello, no se puede explicar cómo ante la presencia de una deidad todopoderosa puede permitir la existencia del mal.

Origen

Esta paradoja encuentra su origen en Epicuro de Samos, un filósofo griego quien fundó en su tiempo la escuela del epicureísmo. El primer hombre que se encargó de analizar desde el punto de vista filosófico el problema del mal.

Formulación

La formulación de esta paradoja la hizo Epicuro de Samos entre los siglos IV y III a.C. momento en el que expresó y formuló el argumento del mal, lo que tiempo después fue conocida como la paradoja de Epicuro. Su formulación podría parecer un poco lógica pero al mismo tiempo resulta muy contradictoria, especialmente para aquellos que creen en Dios. Para su formulación se basó en tres afirmaciones importantes las cuales también infieren en varias conclusiones lógicas.

Sus premisas entonces se basaron en la existencia de un Dios bueno, que podía estar presente en todos lados al mismo tiempo, que era muy bueno con los seres humanos y que además era poderoso, sin embargo, también profesa la existencia del mal. Entonces, hizo que surgieran varias derivables de la paradoja; si los dioses existen, no tienen la capacidad de poder impedir el mal, si son buenos y quieren detener el mal, no pueden ser omnipotentes y finalmente, el mal existe porque se sufre.

Para Epicuro, la bondad y la omnipotencia de los dioses tenía menos evidencia que el mal, y éste era similar a una verdad que no podía ser negada en aquellos que lo padecían. La omnipotencia y la bondad de Dios contradecían entonces la verdad sobre la existencia del mal que se sufría.

Respuestas de la paradoja de Epicuro

Con respecto a la primer afirmación de la paradoja que dice que el mal existe, ésta no se puede refutar puesto que es una afirmación y no una pregunta entonces, los expertos consideran que si se toman en cuenta la moral que Dios indica para saber si algo es bueno o no, la afirmación es correcta.

Ante la pregunta de si Dios sabe que el mal existe, la respuesta que se da es sí. De acuerdo con las enseñanzas de la Biblia, el hombre fue creado en sus inicios como un ser puro y libre de pecado pero que cuando éste se alejó de Dios, entonces las cosas buenas también se alejaron de él y así fue como la maldad empezó a aparecer en el mundo.

La interrogante número tres abarca el tema de si Dios tiene la capacidad de acabar con el mal, y su respuesta es sí. Dios tiene esa capacidad de la misma forma en la que pudo terminar con el pecado en el mundo pero sin embargo, sigue cometiendo pecados. Si Dios quiere acabar con el mal es otra de las preguntas y para muchos ésta es una interrogante muy interesante puesto que también incluye la providencia de Dios.

Ante la pregunta de porqué existe el mal, la respuesta simple se conoce como libre albedrío el cual es la capacidad que tiene el ser humano para poder aceptar el amor de Dios o para rechazarlo. Es por esta razón que cuando la persona se aleja del amor de Dios entonces se acerca más al mal. Por último, la pregunta que formula si Dios pudo haber creado un universo sin mal y con libre albedrío la respuesta es que se viola el principio de la no contradicción.

Críticas a la paradoja de Epicuro

La principal crítica que se le hace a esta paradoja se hace por parte de los creyentes en Dios quienes afirman que es muy fácil utilizar la existencia del mal para así negar la de Dios. Algunos filósofos aseguraron que la existencia del libre albedrío era el verdadero responsable del mal y no el hecho de que Dios no quisiera actuar. En el momento en el que el bien deja de existir entonces el mal empieza a prevalecer.

El llamado enigma en sí es un falso dilema, un tipo de falacia informal que supone una situación en la que se consideran alternativas limitadas, cuando en realidad hay al menos una opción adicional. La paradoja toma en cuenta solamente dos opciones y no considera que tal vez Dios está permitiendo el mal o tal vez hay una razón por la que el mal está ahí en primer lugar.

Además, la paradoja de Epicuro no define en ningún momento lo que es el mal. Si se quiere llamar a algo malvado se debe de establecer de forma correcta en qué aspectos se basa para que esto sea así. También ignora el libre albedrío y con ello no se quiere decir que el ser humano siempre hace la mejor elección, pero esto dice que al menos la elección está ahí y esta paradoja no aborda este tema.

Importancia

Esta teoría resulta de importancia para los creyentes pues la utilizan como un medio para defender la existencia de Dios sin embargo, los ateos también la consideran como importante puesto que para ellos es la prueba de que Dios no existe.

Escrito por Gabriela Briceño V.
WhatsappTwitterFacebook

¿Cómo citar este artículo?

Briceño V., Gabriela. (2021). Paradoja de Epicuro. Recuperado el 22 febrero, 2024, de Euston96: https://www.euston96.com/paradoja-de-epicuro/

Recomendado para ti