Aparato respiratorio

El aparato respiratorio humano consiste en una serie de órganos responsables de recibir oxígeno y expulsar dióxido de carbono del cuerpo humano, un producto de desecho que puede llegar a ser letal si se acumula en el organismo. Los órganos primarios del sistema respiratorio son los pulmones, y son los encargados de llevar a cabo este intercambio de gases a medida que respiramos. En los humanos, la tasa promedio de respiración depende de la edad.

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Aparato digestivo, aparato locomotor

¿Qué es el aparato respiratorio?

El aparato respiratorio es el encargado de brindar oxígeno al cuerpo y de eliminar el dióxido de carbono que producen las células durante la respiración, el cual extrae oxígeno del aire inspirado y expulsa los gases de desecho cuando espira este aire.

Características

Las principales características del aparato respiratorio son las siguientes:

• Proporciona oxígeno a las células del cuerpo humano mediante la respiración.
• Es un sistema muy vulnerable a las infecciones y a los contaminantes del aire.
• Está formado por las vías respiratorias y por los pulmones.
• Permite la fonación.
• Limpia la sangre de compuestos farmacológicos.
• Realiza el intercambio de gases.
• El sistema respiratorio de los humanos realiza aproximadamente 000 respiraciones por día.
• Tienen adaptabilidad ya que intercambian el aire.
• Posee elasticidad y tensión superficial.

Cuál es la función del aparato respiratorio

Las funciones del aparato respiratorio son varias, todas ellas muy importantes. Se encarga de realizar el intercambio gaseoso entre los alveolos y la sangre acondicionando el aire de los pulmones y regulando el pH de la sangre. Actúa como una vía de eliminación de sustancias que son nocivas para la salud y además, permiten la fonación.

Partes

Las partes del aparato respiratorio son las siguientes:

• Nariz: es el lugar por el cual el aire del exterior entra en el aparato respiratorio por medio de las fosas nasales en donde es filtrado limpiándolo de partículas grandes. Posee vasos sanguíneos que irradian calor haciendo que el aire que se inhala alcance una temperatura de unos 25 º C evitando de esta manera que el aire llegue excesivamente frío a los pulmones.
• Faringe: la faringe es un órgano que pertenece tanto al aparato digestivo como al aparato respiratorio.
• Laringe: en ella se las cuerdas vocales, responsables de la voz. Está parcialmente cubierta por la epiglotis, que evita que los alimentos pasen a las vías respiratorias cuando nos alimentamos.
• Tráquea: es un tubo de unos 12cm de longitud, situado delante del esófago. Está revestida por una gran cantidad de cilios que ayudan a expulsar hacia la faringe el polvo que haya podido pasar. En su porción final, se divide en dos ramificaciones llamadas bronquios, compuestos por anillos cartilaginosos de las mismas características.
• Bronquios, Bronquiolos y Alvéolos: los bronquios se dividen en ramas más finas llamadas bronquiolos. Cada bronquiolo forma docenas de saquitos llamados alvéolos pulmonares que están cubiertos de vasos sanguíneos a través de los cuales se produce el intercambio gaseoso.
• Pulmones: son dos órganos esponjosos de color rojizo, situados en el tórax, a ambos lados del corazón y que se encuentran protegidos por las costillas. El pulmón derecho se divide en tres diferentes fragmentos, mientras que el izquierdo, que es de menor tamaño, se divide únicamente en dos, ya que tiene que compartir el espacio del hemitórax izquierdo con el corazón.

Cómo funciona el aparato respiratorio

Primeramente, el aire entra al cuerpo por medio de la nariz o de la boca y luego viaja por medio de la laringe bajando por la tráquea. La tráquea se encuentra dividida en dos tubos bronquiales que ingresan a los pulmones. Cuando el aire ingresa, los cilios, unos pelos que tienen las vías respiratorias se encargan de atrapar los gérmenes y partículas dañinas que ingresan cuando se respira.

Cuando inhalamos el aire el diafragma se mueve hacia abajo aumentando el volumen de la cavidad torácica haciendo que el aire fluya hacia los pulmones. Durante la exhalación, el diafragma se mueve hacia arriba y los músculos situados en la pared torácica se relajan haciendo que la cavidad torácica se estreche, la presión del aire en los pulmones aumenta y el aire sube saliendo del sistema respiratorio por medio de la nariz y la boca.

Enfermedades

Las enfermedades del sistema respiratorio se dividen en dos categorías: virus, tales como influenza, neumonía bacteriana; y enfermedades crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

• EPOC: es la unión de tres afecciones relacionadas: bronquitis crónica, asma crónica y enfisema. Es una enfermedad progresiva que afecta los pulmones y que hace cada vez más difícil la respiración a los que la padecen.
• Asma: es una inflamación crónica de las vías respiratorias que causa tos, sibilancia, opresión en el pecho o dificultad para respirar. Estos signos y síntomas empeoran cuando una persona está expuesta a sus desencadenantes, que pueden incluir contaminación del aire, humo de tabaco, vapores de fábrica, solventes de limpieza, infecciones, pólenes, alimentos, aire frío, ejercicio, productos químicos y medicamentos.
• Cáncer de pulmón: está asociado con el tabaquismo, pero esto no es algo exclusivo. Cada año, mueren miles de personas de cáncer de pulmón, a pesar de que nunca han fumado.

Importancia

El aparato respiratorio es de suma importancia para la vida pues sin él no podríamos respirar. Por medio de él, el aire que inhalamos es mejorado para evitar que una serie de contaminantes ingresen a nuestro cuerpo. Además, es el principal mecanismo de defensa que tiene el cuerpo humano ante el dióxido de carbono, por medio del intercambio gaseoso que nos permite adquirir oxígeno del medio ambiente.